Es una de esas recetas que no tiene ningun misterio pero que siempre gustan.
- Arroz
- Cebolla
- Puerro
- Tomate
- Huevo
- Aceite de oliva
- Pimentón de la vera
- Perejil picado
Ponemos el arroz a hervir con un chorrito de aceite, un ajo y una hoja de laurel. Cuando esté lo colamos y reservamos.
Pochamos la cebolla y el puerro. Una vez estén bien pochaditos añadimos una puntita de pimentón de la vera y seguido añadimos el tomate.
Freimos el huevo procurando que quede la yema sin hacer pero con puntillita alrededor de la clara.
Luego solo queda montar el plato. Yo lo hice con un aro de emplatar... pero en casa de mi madre se hizo toda la vida con una taza de cafe con leche.
Espero que os haya gustado.
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